A medida que envejecemos, la audición va empeorando y hay una recomendación para conseguir una mayor duración de nuestro sistema auditivo, que es no someterlo a excesos. Evitar niveles altos y sonidos impulsivos.
Básicamente existen 3 tipos de audífonos. Vamos a desechar el de petaca. Están los retroauriculares, que se colocan en la parte posterior del pabellón auricular. Después, están los RIC que son una evolución de los anteriores que incorpora un pequeño tubo que introduce la señal en el auricular que va dentro del conducto y que está muy de moda porque es de venta muy fácil. Y también está el intrauricular, que requiere de más conocimientos y más medios, pero es la adaptación ideal.
Puede ser cierto si la adaptación protésica no es correcta. Tenemos que oír distinto, pero no sufrir en ningún momento. Tanto anatómica como acústicamente tiene que ser agradable, ser parte de nosotros mismos, de modo que nos olvidemos de que lo llevamos.
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