Todo lo contrario, ante el más mínimo síntoma de pérdida de auditiva se debe actuar estimulando la audición lo antes posible, esta estimulación se consigue mediante audífonos. Hoy en día, para todo niño cumplidos los 6 meses de edad, se debe saber su capacidad de audición, dado que si fuera necesario se adaptarían audífonos. Además, está demostrado que la pérdida de audición en adultos sin tratar puede estar ligada a problemas cognitivos graves.